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Glaucoma: ceguera silenciosa

Quizá no lo sabías, pero el glaucoma es una enfermedad del ojo que hace perder la visión de forma gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede generar una pérdida de la visión de manera repentina. De hecho, es la segunda causa de ceguera a nivel mundial y la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años. ¿Sabes cuáles son sus síntomas? 
 

 

Conozcamos un poco más acerca de nuestros ojos....

Imaginemos nuestros ojos como un globo con agua en su interior. Dicho globo tiene dos mangueras, una que de forma constante llena de a poco el globo con más agua y otra que funciona a manera de drenaje. Además, el globo por dentro tiene una pieza muy delicada, misma que con un exceso de presión por el agua se dañaría de forma irreversible; por eso tenemos una manguera que sirve de drenaje.

Ahora bien, en un ojo sano, tanto la parte (cuerpo ciliar) que está llenando de líquido (humor acuoso) constantemente el ojo como la parte que lo drena (malla trabecular) funcionan de manera correcta; sin embargo, si la malla trabecular comienza a fallar y deja de hacer su función de drenaje, generará que la presión intraocular aumente, lo que puede ocasionar un daño irreversible a las fibras nerviosas del disco óptico; si la presión se mantiene muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en pérdida de la visión, comenzando por la visión periférica. 
 
Anteriormente se pensaba que la presión intraocular elevada era la causa principal del glaucoma. Aunque es claramente un factor de riesgo, ahora se sabe que hay otros factores, ya que las personas con presión intraocular “normal” también pueden sufrir de pérdida de visión por glaucoma.
 
 

Tipos de glaucoma

Las dos categorías principales son glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado. El "ángulo" en ambos casos hace referencia al ángulo de drenaje interno del ojo que controla la salida del fluido continuamente producido dentro del ojo.

 

Si el fluido logra acceder al ángulo de drenaje, estamos frente el tipo glaucoma de ángulo abierto. Si el ángulo de drenaje se encuentra bloqueado y el fluido no lo alcanza, se trata de un glaucoma de ángulo cerrado.

Más específicamente se puede clasificar al glaucoma de la siguiente manera:
  • Glaucoma de ángulo abierto primario (POAG). Este frecuente tipo reduce de forma gradual la visión periférica sin síntomas acompañantes. Para cuando se aprecian los síntomas, ya habrá ocurrido daño permanente. Si su presión intraocular (PIO) se mantiene en valores altos, la destrucción causada por la POAG puede progresar hasta desarrollar la llamada "visión de túnel", lo que significa que solamente podrá ver objetos que se encuentren directamente delante de usted. Es posible la pérdida total de visión, causando una ceguera
  • Glaucoma de ángulo cerrado. También conocido como glaucoma de ángulo estrecho, produce síntomas repentinos como dolor en el ojo, dolores de cabeza, halos rodeando las luces, dilatación de las pupilas, pérdida de visión, ojos rojos, náuseas y vómitos. Dichos síntomas constituyen una emergencia médica. El ataque de glaucoma de ángulo cerrado puede durar algunas horas, y luego volver a suceder; o puede ser continuo y no dar descanso. Cada ataque puede provocar de forma progresiva mayor pérdida de visión
  • Glaucoma de tensión normal. Como el POAG, el glaucoma de tensión normal (también llamado de baja presión) es un tipo de ángulo abierto que puede provocar pérdida de visión de campo por daño en el nervio óptico. Sin embargo, en este tipo, la presión intraocular se mantiene en los rangos normales. El dolor es un síntoma muy poco frecuente en este caso, donde el daño permanente al nervio óptico puede no ser notado hasta la aparición de síntomas como la visión de túnel. Las causas del glaucoma de tensión normal se desconocen. Varios médicos coinciden que se relaciona a una mala irrigación sanguínea del nervio óptico. Este tipo tiene mayor frecuencia en japoneses, mujeres y/o personas con enfermedades vasculares
  • Glaucoma pigmentario. Esta forma poco usual de glaucoma es provocada por la obstrucción del ángulo de drenaje del ojo, a causa de la liberación de los gránulos de pigmento del epitelio pigmentario del iris, reduciendo la cantidad de fluido que consigue salir del ojo. Al tiempo, se da una respuesta inflamatoria contra el bloqueo del ángulo, lo que perjudica el sistema de drenaje. Es poco probable que sienta síntomas ante este tipo, sin embargo, no sería extraña la presencia de dolor y visión borrosa posterior al ejercicio. El glaucoma pigmentario ocurre con mayor frecuencia en hombres caucásicos entre los 30 y 40 años de edad
  • Glaucoma secundario. Los síntomas de glaucoma crónico posteriores a alguna lesión en el ojo podrían indicar el desarrollo de un glaucoma secundario. También se puede desarrollar ante una infección en el ojo, inflamación, tumor, o un aumento del tamaño del cristalino del ojo por una catarata
  • Glaucoma congénito. Esta forma hereditaria de glaucoma se presenta desde el nacimiento; en el 80% de los casos, diagnosticada en el primer año de edad. Estos niños nacen con ángulos cerrados u otro defecto en el sistema de drenaje del ojo. La mayor dificultad para el diagnóstico de glaucoma congénito, es que los niños son demasiado pequeños para lograr comprender qué es lo que les está ocurriendo. Si usted nota los ojos de su hijo blancuzcos, brumosos, agrandados o saltones consulte a su profesional de la salud. Este tipo es más frecuente en niños que en niñas
  • Glaucoma por lesión ocular. Los daños en el sistema de drenaje interno del ojo ocurren en el 75 de las heridas oculares contundentes. El volumen de drenaje dañado puede predecir el riesgo de desarrollar glaucoma. Esto puede surgir varios años después del daño inicial. Por lo tanto, es muy importante que alguien que haya sufrido una lesión de esta magnitud se someta a exámenes de la vista periódicos por el resto de su vida para que, si se desarrolla un glaucoma, se pueda detectar y ser tratado antes de que se produzca una pérdida importante de la visión.
Como podrás ver, no todos los tipos de glaucoma tienen síntomas, lo que hace importante su detección oportuna. Muy importante: Acude con un oftalmólogo para su detección. En ÖÖKULL podemos derivarte con nuestra oftalmóloga de confianza.


¿Corro riesgo de tener glaucoma?

El glaucoma puede afectar a las personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores. Aunque todos estamos a riesgo, las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los mayores de 60 años, hispanos de edad avanzada, personas con miopía alta, los parientes de personas con glaucoma, las personas de ascendencia africana, los diabéticos, los que usan esteroides de manera prolongada y las personas con presión intraocular elevada.
 
Los investigadores todavía no están seguros de por qué los canales de drenaje del ojo dejan de funcionar correctamente. Lo que sí sabemos es que el glaucoma no se desarrolla por leer mucho, leer con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto, ni por otras actividades cotidianas. También sabemos que el glaucoma no es contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se detecta a tiempo y se trata correctamente.
 
 

Prevención del glaucoma

Actualmente no está demostrado que con remedios naturales se puede detener la progresión del glaucoma, no obstante se pueden recomendar algunos hábitos saludables tales como:  
  • Dieta rica en frutas y verduras, así como reducir el consumo de alimentos ricos en azúcar
  • Practicar deporte físico
  • Evitar actividades que requieran demasiado esfuerzo
  • Evitar la exposición prolongada al sol y llevar siempre lentes protectores contra los rayos UV (polarizados)
  • Moderar el consumo del alcohol y la cafeína
Aunque el glaucoma producto de una lesión se puede controlar, la prevención es siempre mejor que el tratamiento. El uso de protección ocular adecuada (anteojos de seguridad, lentes polarizados, protectores faciales) pueden prevenir más del 90 % de las lesiones oculares. De modo que, siempre que sea posible y donde exista un riesgo de lesión, protege tus ojos; ese simple acto podría salvar tu vista.
 
¡Esperamos haber resuelto tus dudas! Si tienes alguna otra duda o comentario, háznoslo saber, al igual si te gustaría ver algún tema publicado en este blog, recuerda que se hizo pensando en ti. ¡Ten un excelente día!