El día de hoy te hablaremos sobre una enfermedad ocular producida a
nivel corneal que en la mayoría de las veces requerirá de cirugía para su
corrección, y que, en teoría, cualquier persona podría desarrollar.
Conociendo la córnea
Primero hay que saber qué es la córnea. A grandes rasgos, es
el tejido transparente que cubre la parte frontal del ojo. Es nuestra primera
barrera del ojo con el exterior y está constituida principalmente por colágeno.
Un dato importante: la córnea es uno de los lentes que tenemos en los ojos y es
el más importante, ya que es responsable de dos terceras partes de la capacidad
de refracción del ojo.
Entre otras afecciones que pudieran presentarse en la
córnea, hoy te hablaremos sobre el queratocono, que se produce cuando la córnea
se hace más fina y sobresale progresivamente en forma de cono. El cambio de forma de la córnea hace que los
rayos de luz se desenfoquen. Como resultado, la visión es borrosa y
distorsionada, lo que dificulta las tareas diarias como leer y conducir. En la siguiente imagen podemos ver una córnea normal del lado izquierdo y una córnea con queratocono del lado derecho:
Actualmente no se sabe la razón
por la que se desarrolla queratocono. Si bien el factor genético influye
bastante, también pudiera derivarse con ciertas alergias oculares e incluso con
las personas que se frotan de manera excesiva los ojos (no lo hagas, es un muy
mal hábito para tu salud ocular). También influye el tener ciertas afecciones, como retinitis pigmentosa,
síndrome de Down, síndrome de Ehlers-Danlos, síndrome de Marfan, fiebre del
heno y asma.
El queratocono suele afectar
ambos ojos, sin embargo, puede afectar más un ojo que al otro. Generalmente
comienza a afectar a personas que están entre el final de su adolescencia y sus
treinta años, y la afección puede progresar lentamente durante 10 años o
más.
Inicialmente se puede
corregir el problema en la visión con lentes de armazón o lentes de contacto
blandos, aunque cuando va progresando ya será necesario el uso de lentes de
contacto rígidos, y si avanza aún más será necesaria la cirugía de trasplante
de córnea.
Síntomas
Los síntomas del queratocono pueden cambiar a
medida que la enfermedad progresa, siendo los más comunes visión borrosa o
distorsionada, aumento de la sensibilidad a la luz brillante y al resplandor,
lo que puede ocasionar problemas para conducir de noche, necesidad de cambios
frecuentes en la graduación de tus lentes (más de 2 cambios en 1 año) y empeoramiento
de la visión o visión borrosa de manera repentina. Incluso puede ser que notes disminución
de tu vista y aún con la corrección hecha en consultorio notes que ya no puedas
ver como veías anteriormente.
Si ya eras usuario de lente
de contacto blando y notas disminución de vista progresiva y que los lentes ya
no se te ajustan a los ojos como antes, es probable que se trate de queratocono.
Si sospechas que estás desarrollando
esta enfermedad en tus ojos no dudes en acudir a ÖÖKULL para una revisión,
donde si se llega a identificar su desarrollo te derivaremos a atención oftalmológica
con nuestra oftalmóloga asociada, la Dra. Diana Sofía Ávila, certificada por el
Consejo Mexicano de Oftalmología.
¡Esperamos
haber resuelto tus dudas! Si tienes alguna otra duda o
comentario, háznoslo saber, al igual si te gustaría ver algún tema publicado en
este blog, recuerda que se hizo pensando en ti. ¡Ten un excelente día!